¿Cuantas veces hemos comenzado la “dieta”, nos ponemos hacer ejercicio o dejamos de fumar para mejorar nuestra salud y de repente pasan unos cuantos días  y volvemos a los viejos hábitos? Seguramente a todos nos ha pasado…. Pero ¿cuál es el motivo? Es obvio que es la falta de voluntad, no nos gusta sentirnos incómodos y terminamos por  fastidiarnos y es que es nuestra forma de vivir y amamos esos hábitos inconscientemente ya que estamos cómodos con ellos. Generalmente al momento de plantearnos ciertos objetivos nos visualizamos ya con el resultado, pero no pensamos en todo el proceso. Afortunadamente nuestra vida no pasa tan rápido como en las películas, tenemos la oportunidad de vivir y aprender de ese proceso de transformación  y para no “morir” en el intento lee con mucha atención ¿CUÁL ES TU PORQUE? Tu porque es un deseo ardiente de querer hacer o cumplir algo, es una razón poderosa y es aprueba de todo; en este caso es un compromiso contigo, cada quien tiene un motivo, la energía que está concentrada en ti está lista para ser utilizada para conseguir lo que más deseas y por eso lo debes tener presente para los momentos difíciles.

PRIORIZA

Cuando tengas que tomar decisiones sobre qué hacer y qué no hacer “comer una fruta o un pastelito”, “hacer ejercicio o seguir en reposo” elige siempre la que te acerque a tu meta, YA TIENES UN COMPROMISO CONTIGO O NO? No sabotees tu esfuerzo o tu voluntad de cambio, el placer solo dura un momento, sentir que te fallaste dura mucho más tiempo, aprende a calcular tus placeres; es más válida la satisfacción y más prolongada. Justo aquí vas formando tu carácter.

MARCA METAS A CORTO PLAZO

No te vayas tan lejos, no quieras correr un maratón, cuando apenas comienzas a levantarte. Las metas que se cumplen a corto plazo resultan ser más estimulantes ya que entras en un círculo de motivación, en cambio cuando se requiere más tiempo para notar un resultado puede llegar a desalentarte y por lo tanto a desmotivarte, en el caso del cuerpo humano, hay muchos cambios que no los podemos percibir a simple vista y no siempre nos tenemos que guiar por lo que vemos.

DA SEGUIMIENTO

Como mencioné en el punto anterior hay muchos cambios que no son visibles a simple vista por lo que a veces es necesario que te apoyes en herramientas o en un profesional en salud, que te tome medidas de composición corporal, que vea tu progreso en rendimiento deportivo, estudios de laboratorio, entre otros;  según los objetivos el seguimiento se realiza semanal, quincenal o mensualmente.

REPLANTEA TUS METAS

Con apoyo del profesional con el que te estés apoyando comenta sobre tu progreso, tus sensaciones, tus emociones, tus necesidades. Si estas inconforme nunca te quedes callado porque el profesional podrá ayudarte y guiarte sobre algo que tú crees que no tiene solución, así que saca todo lo que traes en mente, dudas, remordimientos, inquietudes, etc. Esto es un trabajo en equipo. Por lo tanto acércate con un profesional en salud, y en el camino aprenderás a conocerte mejor.